MOTRIL – CIUDAD DE REYES
Eso me dijeron antes de llegar a esta gran ciudad, no se porque tenia ciertos prejuicios instalados en mi mente por esta zona de la costa andaluza, sera porque mi madre trabajo mucho por aqui y insconscientemente era una zona que no le veia encanto.
Motril es una de esas ciudades a las que llegas y tienes la sensacion de haber estado alli media vida, sus costumbres, sus gentes, sus plazas, y claro tener alli a parte de mi familia hacen que pronto te sientas como en casa.
Llegamos un viernes a buena hora para recoger a la pequeña de la familia, saludar a mi cuñado, y irnos a disfrutar de una gran cena de adivinad…..
Cenita Japonesa si, sushi pero uno de los mejores que he probado, buenas piezas y muy buena calidad en todos sus alimentos, en el «Zarcillo» de motril uno de los mejores bares- Restaurantes que he conocido y que el solo te hace tener ganas de volver una y otra vez a esta gran ciudad.
Nos bufamos de comer, de cañas, nos trataron genial, y encima pude disfrutar de una noche con mi piojitu y mi pequeña hermana que hacia mucho tiempo que no disfrutaba asi.
De alli nos fuimos al Chiringuito «El Hoyo» donde trabajan mi hermana y mi cuñado.
Tomamos unas copas y lo pasamos genial rodeados de toda la gente conocida suya que nos hizo sentir como en casa.
Al dia siguiente despertamos tempranos y aprovechamos para dar unas vueltas por la ciudad y conocerla y desayunar un poco, llevar algo para desayunar a la familia y planear un poco nuestro dia.
Nos bajamos al hoyo otra vez donde teniamos dos hamacas donde estabamos rozando el cielo con las manos.
Gracias al consejo de mi hermana y cuñado decidimos ir a cenar al Peñon de Salobreña un poco de pescaito de la zona, y la verdad que estuvo muy bien, con unas vistas chulisimas de toda la costa.
Y de alli vuelta a nuestro lugar, Hoyo 19 donde ya estaba trabajando mi hermana y donde podriamos disfrutar de una tarde de cervecillas con mi cuñao, una lastima que no pudiesemos disfrutar de ambos a la vez, pero asi es mejor que nada y yo alli con mis dos flores de lotto y mi cuñao me sentia como un rey en su ciudad.
Unas piñas coladas, unos buenos baños, me encanto motril una zona que no esta explotada por el turismo y que no esta tan orientada a los guiris como otras zonas, que se nutre practicamente de su gente y que hacen que te sientas genial.
Ya por la noche decidimos salir a cenar por la ciudad y no bajar a la costa que estabamos muy cansados, obviamente repetimos con el Zarcillo y una encantadora cena con mis Peques donde pudimos probar un plato tipico de Gulas con Quisquillas y huevos…. que vaya boca de agua se me ha puesto solo de recordarlo.
Lastima que no tenga fotos del plato porque era espectacular, de alli nos fuimos a dormir y descansar bien para poder aprovechar el domingo bien de la playa.
Reyes en motril, jaja llevaba razon mi cuñado, nos hicieron sentir como reyes, el domingo pudimos aprovechar su compañia para visitar y comer cosas tipicas de alli como el pulpo seco, y tapear por mas sitios de la zona… y por supuesto tomar la famosa leche rizada de motril que nos encanto…
De alli decidimos bajarnos otra vez a la playa a disfrutar de la tarde y de su atardecer todos juntos, la verdad que se esta increible alli…
Para cenar quisimos probar un italiano que habia por alli y la verdad que comimos muy bien, y pudimos aprovechar y ver un Hoyo 19 diferente un domingo, con sus velitas musica relajada y se estaba alli en la gloria, aprovechamos otra sorpresa de piojo (que es una caja de sorpresas) para lanzar unas lamparas al cielo con nuestros deseos por supuesto, fue muy especial y estuvo muy chulo poder ver como subian y desaparecian las lamparas.
Al dia siguiente lunes pudimos disfrutar junto a mi hermana de un buen dia de playa, comida, y viaje de vuelta con unas sensaciones inmejorables y pilas recargadas de estar rodeado de personas que tanto quieres y tanto necesitas para sentirte pleno.
«En la vida pasan muchas cosas y no es casualidad que
las mas bonitas me pasen a vuestro lado»